Radiohead - The Bends

De nuevo nos volvemos a liar con los grandes. Que valor... Pues lo dicho, este disco lo compré con 15 años habiendo apenas oido "Creep", que no aparece, aprovechando el dinero que me habían dado por mi cumpleaños. Pocas cosas mejores he hecho desde entonces.

Segundo disco de Radiohead de 1995, para mi el mejor. Atmósferas genuinas de los de Oxford con guitarras rockeras al máximo nivel. Consecución de temazos que te deja sin aliento. Lo tiene todo.

Empieza con un sonido como de viento, y un teclado con delay que te hace ver que con "Plantet Telex" las guitarras ya no vienen solas. Siguen con desarrollos que te llevan al tejado y luego te dejan caer. Esto promete. Tras unos sonidos como de marcha militar aparecen las desgarradoras guitarras de "The Bends", canción que da título al disco, de magnífica factura. Trata de la típica duda post adolescente de si los amigos son lo que son, de si tienen lo que necesita, si su chica lo tiene. Esto unido a unas ganas de vivir y experimentar que sólo con la música transmite de sobras. "High and Dry" es uno de los singles, más por la estructura asequible de guitarra acústica y lírica hermosa. Suena en parte como una continuación de su super-hit "Creep".

Nuevo párrafo para "Fake Plastic Trees". El mejor tema del disco, tratando una relación de plástico en un mundo de poliestireno. El desarrollo de la canción es brutal; guitarra acústica con voz herida y letra post moderna, aparecen los teclados característicos del disco y la batería. Punto de vista de ella. Segunda estrofa en la misma línea mostrando la relación desde la perspectiva de él. Momento álgido, toda la banda tocando; varias guitarras, bajo, batería, cuerda, etc. Retomamos y nos damos cuenta de que esta última parte era desde el punto de vista del autor, que desearía poder ser lo que ella desea... Precede la línea de Ok Computer, el amor en la sociedad de la información, de consumo.

"Bones" te anima después de la paliza emocional que acabas de recibir; guitarras, lírica y coros para saltar por la habitación cantando y tocando la air guitar y desfogarse. Seguimos con "Nice Dream", una atmósfera turbulenta y un juego de guitarras con sección de cuerdas que te embelesa. En medio de la canción hay una sacudida eléctrica brutal que luego te deposita de nuevo donde antes. Trata de la fantasía de los amigos que parecen preocuparse y amar y que en momentos importantes muestran otras prioridades.

Los grandes discos tienen estas cosas: estamos en el séptimo tema y aparece una nueva etapa con "Just", los temas guitarreros con letra y desarrollos demoledores. Este primer tema lo entiendo como una adicción que no es capaz de quitarse de encima. El momento con la nota de guitarra sostenida me gusta especiamente. "My Iron Lung", completa esta fase con un punteo inicial muy tenso y una continuación con guitarras agitadas que transmite una angustia vital, generacional me atrevería a decir, tratando varios temas de la actualidad de su vida sin mencionar directamente ninguno. Dos himnos generacionales en toda regla.

Volvemos a sumergirnos en "Bulletproof ... I Wish I Was", tema oscuro con algunos destellos en la voz y quitarras que trata de la vulnerabilidad emocional del Sr. Yorke. Al terminar esta aparece como si viniera de algun sitio lejano la enorme "Black Star", medio tiempo con un inicio luminoso pero un contenido igual melancólico tratando de una relación que se rompe escapando a su comprensión. Para evitar culparse usa el recurso de culpar a las estrellas, o a lo que sea para evitar el dolor. Con todo, hay cierta esperanza en la música.

A continuación, "Sulk", precioso tema acerca de una relación en la que enfados y dificultades impiden la felicidad de ambos. Él culpa almal humor de ella y a su imposibilidad para cambiar. De todos modos sigo viendo esperanza en la música de la canción. El disco termina con "Street Spirit (Fade Out)" que me parece una expresión desordenada del malestar emocional del autor que termina con una recomendación: "Inmerse yourself in love".

He intentado ser breve, pero se me complica la cosa. En todo caso, un disco de transición entre el brit-pop-rock de principios de los noventa y lo que vendría después que se gesta en las letras, estructuras melódicas y el empleo de teclados y demás intrstrumentos.