martes, septiembre 19, 2006

Lori Meyers, Parc de les Granotes (TGN)

Ayer fue una noche muy curiosa, que empezó con el emotivo reencuentro con una pareja de amigos holandeses que hacía más de 3 años que no veía. Estuvimos cenando algo tomando unas cañas y unos vinos y quitando el polvo a los veranos que compartimos. Lo cierto es que no suelo congeniar mucho con los turistas, pero en este caso ha sido diferente. Supongo que porque también lo son ellos.

Después de la cena llegamos muy animados al lugar de los conciertos, con algo de prisa por creer que llegábamos tarde… todo lo contrario. En la programación de las fiestas de Sta. Tecla decía que empezarían a las 23:30 h. y finalmente lo hicieron casi a la 1:00 h. No pasa nada, unas cervezas más y charla. Tocaba un grupo catalán que no conozco y que se defendía bastante bien.

Aparte de la circunstancia con los viejos amigos, la expectativa para el concierto no era demasiado alta (lo cual suele ser un factor positivo). Esto debido al concierto que vi de la gira del último álbum, Hostal Pimodán, que pese a haber sido mi disco favorito durante una semana y pico sonó tirando a regular en directo. Imagino que falta de ensayo.

Pues bien, esta vez sonaron mucho más compactos y se les veía más sueltos. Tocaron buena parte del mencionado álbum (destaco “El Gallo Ventrílocuo”, mi preferida) intercalando algunas de las canciones más míticas de la banda, ofreciendo un concierto ideal para el marco en que se llevaba a cabo; unas fiestas locales. La gente sin embargo estaba más pendiente del calimocho que de la música, pocos eran los que prestaban atención y menos los que conocían las letras. Una pena para ellos.

Al terminar fuimos a tomar unas copas en estado bastante poco festivo debido a la losa que supone la necesidad de madrugar al día siguiente y terminamos de ordenar y poner a punto los recuerdos. Poco más.

Sin duda, una muy buena noche de lunes.

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