sábado, julio 15, 2006

Summercase 06 (BCN), Viernes

Esto de los festivales es increíble. Este especialmente amenazaba con dejarnos exhaustos física, mental y emocionalmente. Con ese cartel... Había que preparase el festival como si fuera una reunión de trabajo para no dejarse ningún asunto importante que tratar y además había que mantener un poco de lucidez para la toma de decisiones instantánea; abandonar o no un concierto para dirigirse a otro a paso ligero. Un poco caos.

De nuevo he tenido que rescatar mis pantalones para que el programa me ayude a recomponer un poco este desastre que soy. Veamos...

Llegada en metro, con un poco de lío en los trasbordos cortesía de nuestro querido Geri, a eso de las 21:00 h. Perfecto, los Twilight Singers acaban de empezar y por fin tendré la ocasión de ver al que fue un gran mito en mi adolescencia, Greg Dulli. Este señor es uno de los tíos con más clase que conozco. Su personalidad es como una exageración de los excesos masculinos, pero con estilo. No se si me explico; sexo, drogas y Marvin Gaye. Un titán. Su época de Afghan Whigs me llegaba más, mucho más, pero verle merecía la pena. Comentar que nos perdimos el primer cuarto de hora en el típico rollo de cambiar dinero por tiquets, comprar una cerveza y eso.

Tras el concierto nos fuimos al Terminal O (así llamaban a los escenarios, por los puntos cardinales) a ver a Adam Green desde la distancia. No está mal, ya lo vi hace tiempo, pero debo reconocer que me cuesta cogerle el punto. Sonaron algunos de sus éxitos más conocidos como "Jessica Simpson" (creo que odia esta canción), "Nat King Cole", etc. Un rato de descanso en el césped. Tranquilamente comimos algo, por mera supervivencia.

A las 23:00 h. empezaron los Super Furry Animals, con un historial de buenos discos y mejores críticas. Yo los había escuchado un poco por encima y me gustaban. El directo fue enorme. El sonido, espectacular. Tienen un punto pop experimental tremendo, especialmente en las canciones de su reciente Love Kraft, donde los han llegado a denominar como los nuevos Pink Floyd, casi nada. Grata sorpresa que nos hizo casi olvidar a qué habíamos venido. Por cierto, ayer éramos muchos.

A eso de las 23:45 h empezamos a movernos hacia el Terminal S, donde antes tocaron los Twilight. Cogimos un sitio buenísimo para esperar a que empezara el festival de verdad. Sigur Rós, nada menos. Ya los había visto dos veces, con igual resultado, y no se por qué pensaba que flojearían algo. Pobre iluso. El concierto empezó con "Glósóli", cuya línea de bajo recuerda a "Hurt" de NIN. Desde el primer momento te cogen y te llevan al techo para no soltarte hasta el final. Es increíble como un tipo de música que muchos consideran tranquila, o relajante, puede tener esa pegada en directo. Realmente es una experiencia memorable a cada vez. Prometo no volver a dudar. En este concierto disfrutamos de la compañía de los enormes April Fool's Day. Pasada la mitad, Nacho April y yo nos fuimos a ver qué se contaban los Spinto Band sabiendo que la apuesta era fuerte. Dificilmente igualarían lo que ya teníamos.

Los Spinto Band han compuesto un gran disco, enorme, pero su directo sinceramente me decepcionó un poco. Muchos temas nuevos y un sonido que no me convenció. Igual es porque salía de donde salía. Un error, quizá, pero lo que es seguro es que quien no juega no gana.

Tras ellos tiempo justo para una copa, que igual sobraba, y a Daft Punk. Joder. En estos casos lo mejor es no pensar en lo que se avecina porque te impide disfrutar del momento. Vamos a Daft Punk así, de pasada, a ver que tal... esto de los festivales es así. Evidentemente no decepcionaron en absoluto, con un conciertazo bailable desde el minuto uno y un sonido avasallador. Los dos robots franceses gobernaron la sesión desde una pirámide a lo billete de dolar que ocupaba todo el escenario. Un espectáculo. Sonaron casi todos sus éxitos mezclados y remezclados de forma que aquello se convirtió en una discoteca enorme, con una consecución de hits llenapistas monumental. Lástima que a las 02:00 h tenía otra cita.

Otra copa más, que ya sobraba del todo y a la Terminal E. Con ustedes, y por si no están aún agotados, Massive Attack. El concierto de estos chicos de Bristol es otra de las experiencias enormemente recomendables. Ya los había visto 2 veces pero con esta gente nunca estás lo bastante preparado. El set list era bastante similar al contenido de su disco recopilatorio Collected, es decir, temazo tras temazo tras temazo. Estos chicos llegan a sitios de ti que tú desconocías. En breve crítica del 100th Window. Poco se puede comentar ya, había que estar ahí para vivirlo.

Tras tamaña experiencia las fuerzas escaseaban. Un paseo por Fat Boy Slim, de bajista de los Housemartins a millonario llenapistas. Si señor. Por ahi, Joel Rojas! Enorme! Más tarde descanso, perder a la gente y retirada en un bus que tardó bastante menos que los del Primavera.

En general la organización bastante mejor que la de Primavera Sound, y con bastante más gente. Una pena que en el cartel se solaparan tantos grupos. Una proeza el sobrevivir a tantas experiencias intensas en una sola noche. Un atracón, que no empacho. Esta noche me lo tengo que perder. Rufus Wainwright!. No preguntéis.

Amenaza cumplida. Camino de la cama es el mejor camino...!

Etiquetas: ,